Por Esteban Balmore Cruz
Uno de los elementos más importante a la hora de crear un sitio web,
es la escogitación del nombre (domain
name), aunque lo que determinará el auge de su audiencia será la dinámica
de su administración con actualizaciones constantes de su contenido, ya sea
informativo, formativo, de entretenimiento o de cualquier otro tipo. Esto se comprueba fácilmente accediendo a
sitios en la red que tienen nombres muy populares, de uso muy común.
Tengo un amigo que creó una página web usando como nombre de dominio
la popular frase mejicana “hazme un paro”, que significa en español estándar
“hazme un favor”. El servicio que él
ofrecía en dicho sitio era hacer envíos de dinero utilizando el teléfono celular. Aparte de una breve explicación sobre cómo
funcionaba dicho servicio, no incluía ningún tipo de información ni nada que
atrajera a sus potenciales clientes, por lo que (hasta donde yo supe) nunca
agarró ninguno, aparte que la modalidad de ese servicio fue muy pronto copiado
y empezó a ser ofrecido por importantes instituciones bancarias de gran
prestigio. Con este ejemplo se comprueba
que aunque el nombre de un dominio de internet sea muy atractivo, y el servicio
novedoso, nunca consolidará una cantidad de visitantes constantes, si carece de
diversidad de contenidos y actualizaciones frecuentes.
En internet hay sitios que son semanarios, es decir, que se actualizan
cada semana, como por ejemplo “elfaro.net”.
Este sitio presenta regularmente materiales de buena factura
investigativa-informativa, por lo cual ha consolidado una cantidad importante
de visitantes continuos. Otro sitio de similares características es
“contrapunto.com.sv”, donde la información y las opiniones editorialistas
presentan originalidad y atraen a muchos lectores ávidos de contenidos
propositivos. Hay otros sitios como
“lapagina.com.sv” donde la atracción es la relativa facilidad con que sus
visitantes pueden expresar sus opiniones sobre los temas e informaciones
presentados; si los administradores de este sitio decidieran eliminar esa
característica es muy probable que el número de lectores frecuentes se reduzca,
ya que la mayoría de materiales que publica bien pueden encontrarse en otros
sitios. Esto le sucedió a “elsalvadorfc.com.sv”
que vio reducida su audiencia cuando implementó un sistema más estricto de
registro para poder postear comentarios.
Todo esto lo traigo a colación para abordar lo que significa abrogarse
el derecho de usar el nombre de un país como nombre del dominio. En mi opinión,
el nombre de un país solamente debería ser usado por el gobierno para brindar
información y enlaces de todas sus instituciones. Este es el caso de El Diario
de Hoy, cuyo dominio debió ser «eldiariodehoy.com»; pero no, los estrategas
publicistas (con gran visión) prefirieron apropiarse del dominio “elsalvador.com”,
previendo con astucia que cualquier búsqueda que incluyera el nombre El
Salvador, arrojaría siempre entre sus resultados y en primer plano su sitio, lo
que les garantizaría captar visitantes, que es lo que realmente sucedió. De
haber usado el nombre de dominio de internet que les correspondía
(eldiariodehoy.com), nunca habrían alcanzado una cantidad de visitantes
importante, debido al desprestigio de ese medio de comunicación.
Me pregunto si el gobierno salvadoreño podrá, de manera legal,
rescatar ese nombre de dominio de internet para su uso exclusivo, sin tener que
recurrir a penalidades por el largo tiempo que el grupo editorial del Diario de
Hoy ha usufructuado con dicho dominio. Hay que reconocer que el sitio web de El
Diario de Hoy es uno de los medios que más consultan las personas con
pensamiento político conservador, porque su línea editorial refleja sus
posiciones intransigentes.